Los pazos de Ulloa es la primera versión para el teatro de la famosa novela homónima, publicada en 1886, de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán y que pasó buena parte de su vida en la capital de España.
Esta versión teatral de Eduardo Galán, dirigida por Elena Pimenta es un golpe de realidad de todo lo que tenían que pasar y vivir las las mujeres de aquella época, esa opresión, maltrato y tristeza que tenían que soportar.
6 actores en escena:
Marcial Álvarez es Don Pedro Moscoso.
Pere Ponce en la piel de Don Julián.
Diana Palazón dando vida a Sabel y a Rita.
Francesc Galcerán es Primitivo.
Esther Isla en la piel de Nucha.
David Huertas es un médico rural.
Cada uno de estos actores con sus maravillosas virtudes y talento arrollador consiguen dejar al público sin aliento.
Si bien es cierto que durante toda la obra se respira un ambiente antiguo y rural. Para nada eso hace que esta se haga larga, pesada o quizá difícil de llevar. Realmente creo que es una obra que puede perfectamente denunciar la violencia de aquella época. Nos da un golpe de realidad y nos hace valorar como vivimos hora, qué oportunidades podemos disfrutar ya que antes era prácticamente imposible que las mujeres tuviesen una opinión propia, y por supuesto estaban bastante lejos de vivir la vida a su antojo y haciendo lo que quizás de verdad querían o sentían.
Aquí se enfrentan la crueldad, el deseo, la soledad... Para dejarnos un sabor de boca agridulce.Y es que sales del teatro encogido por el viaje auténtico que te pegas, por todas esas sensaciones que vives en 105 minutos. Al final creo que eso es lo bonito del teatro. Poder sentir muchas cosas en poco tiempo y que cuando todo acaba, te quedes con una reflexión.
¿Cuándo la puedo ver? Hasta el 7 de Noviembre. De martes a sábado a las 20:00. Y los domingos a las 19:00.
¿Dónde? En el Teatro Fernán Gómez (Madrid).
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