JOSÉ SACRISTÁN vuelve a los escenarios de la mano de José Sámano y Miguel Delibes.
Debo decir que rea mi segunda vez viendo esta obra, y que se me hizo súper corta. Desde el primer momento no pude dejar de llorar, de sentir como propio todo lo que se estaba viviendo allí.
Nicolás es un pintor en crisis creativa y emocional que está acompañado durante toda la función por una copa de alcohol, la que parece ser que le aporta la lucidez necesaria como para recordar todo lo vivido con su amada esposa Ana. Cada palabra que sale de su boca durante toda la función se clava en el pecho cual daga ardiente. Nicolás nos trasporta durante 80 minutos por un mar de recuerdos, amor incondicional, dolor, felicidad, esperanza y muchísima verdad.
Es maravilloso e increíble todo el amor que le tiene, es maravilloso como la recuerda, parece que fue ayer el día que se fue. A la vez es triste y duro como ha vivido con ella el camino imparable hacia la muerte.
Aún guardo en mi mente una frase que Sacristán repite varias veces durante la obra: "Con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir". Y qué gran verdad.
Realmente creo que es la primera obra desde hace mucho tiempo que me duele de verdad. Que me inunda de tristeza y me desborda por completo. Creo que no hay palabras para expresar todo lo que pude sentir, todo lo que ha hecho Sásamo con Sacristán y de lo que Delibes estaría completamente orgulloso. Ahora mismo siento que poco puedo decir yo para todo lo que vais a sentir cuando disfrutéis de SEÑORA DE ROJO SOBRE FONDO GRIS.
Hasta el 27 de Junio en el Teatro Bellas Artes: https://www.teatrobellasartes.es/obra-de-teatro/senora-de-rojo-sobre-fondo-gris/
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