Un inquietante, sugerente y delicada DOÑA FRANCISQUITA llega al teatro de la zarzuela de mano de Lluís Pasqual.
Últimamente paso mucho por la zarzuela....
Yo en esta ocasión sólo puedo dar las gracias a Lluís Pasqual por regalarnos una suerte de espectáculo.
Esta zarzuela está dividida en tres parte, yo tengo muy claro que me quedo con la segunda y la tercera. Con esto no quiero decir que la primera parte no me gustase, pero es que las otras dos fueron insuperables. Los tres actos originales se suceden en otros tantos momentos de nuestra historia, 1934, 1964 y nuestros días. En ellos la zarzuela se interpreta en estudio de grabación en plena república, se lleva a un estudio de TV en el franquismo y concluye en una sala de ensayo actual.
De echo en el tercer acto se produce uno de los momentos cumbre de esta producción: aparece Lucero Tena, la gran dama de las castañuelas, que deja a todo el teatro temblando de emoción, con los ojos empapados de lágrimas y el corazón lleno de arte y talento.
La verdad que pocas veces en la vida vas a poder disfrutar de algo tan grande como lo que crean todos y cada uno de los artistas durante las más de dos horas que dura este espectáculo. Es maravilloso saber que aún quedan pequeñas joyas como esta que hacen que todo tenga sentido y desees seguir peleando por el arte y por sacarlo adelante.
La producción es buena y cuenta con un reparto que nunca DEFRAUDA.
Esta pieza vuelve a demostrar que Lluís es un artista indiscutible.
¿Qué?: Doña Francisquita.
¿Dónde?: Teatro de la Zarzuela.
¿Cuándo?: Hasta el 2 de Junio.
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