Esta vez Blanca Portillo se sumerge en las profundidades de Clarissa Dalloway y nos invita a vivir con ella un viaje emocionante y auténtico.
Conocemos cómo son las 24 horas en la vida de esta mujer antes de una esperada fiesta, recorremos parte de su pasado y descubrimos qué es lo que piensa y siente esta mujer.
Blanca consigue hacer que todo el público sea partícipe de una noche inolvidable, logra que seamos parte de los invitados de esa fiesta y que nos sintamos como en casa.
Clarissa nos muestra todo lo que le une a las personas más importantes de su vida. Sueños, aventuras, deseos, ilusiones. Conocemos cómo y porqué se conocieron y con el paso de los años se separaron. Todas y cada una de ellas son historias mágicas, llenas de ternura y de esperanza. Blanca y todos sus compañeros contagian las ganas de comerse el mundo, de seguir luchando y sobretodo de seguir queriendo vivir, por muy difíciles que se pongan las cosas.
Sin duda uno de mis momentos favoritos es cuando Clarissa camina entre el público dedicándole unas preciosas palabras. Yo ahí no pude evitar derrumbarme y rompí a llorar. Sentí tantas cosas que todo lo que pueda decir por aquí se queda corto, es inexplicable lo que pasa por tu cabeza y llega al corazón durante la hora y media que dura la función. Todo se llena de rojo de naturaleza y de belleza cuando del techo cuelgan rosas, ahí es cuando la belleza de esta pieza se multiplica por 10 y mejora un poco más, si eso es posible...
El paso del tiempo es el encargado de hacernos pensar y plantearnos muchísimas cosas.
¿Somos felices?
¿Vivimos la vida que queremos?
¿Por qué hay que vivir?
¿A quién queremos en nuestra vida?
A veces es tan necesario pararse a pensar, recapacitar y bucear un poco por nuestro interior. Gracias Blanca Portillo por llevarme contigo de la mano y hacerme sentir como en casa, por trasmitir esa seguridad y deseo de seguir luchando.
¿Qué? Mrs. Dalloway.
¿Dónde? Teatro Español.
¿Cuándo? Hasta el 5 de mayo.
Entradas: https://www.todosalteatro.com/obra/mrs-dalloway/
Nota: 9/10
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