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sábado, 26 de agosto de 2023

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO

Blanche DuBois huye de un pasado marcado por el fracaso de sus deseos incumplidos, por sus pérdidas materiales, acribillada por las muertes de sus familiares. Llega a casa de su hermana en busca de paz y tranquilidad. Busca un refugio o, tal vez, es el paraíso elíseo. Pero el paraíso nunca es tal y como lo imaginamos.

Esta es una obra de tormentos internos, de sueños y una tensión que se palpa en el ambiente. Tenneesse logra que esto siga siendo un grito de socorro. Un grito de desesperanza de aquel humano que es incapaz de priorizarse, por el simple echo de no decepcionar a aquellos que lo rodean. 

Quizá esta obra nos abra los ojos y nos enseñe que nuestros sueños y deseos son mucho más importantes que intentar ser lo que el resto del mundo espera de nosotros. 


María Pastor da vida a una Blanche espectacularmente compleja, pero de los personajes más interesantes que se pueden disfrutar en teatro. Logra que al espectador le invadan un torrente de sentimientos que pocas veces se pueden llegar a experimentar. Con María debo decir que sufrimos casi como nunca, ese histrionismo tan característico de su personaje, lograba llevarnos a un terreno emocional que pocas veces hemos podido pisar. 

María estaba acompañada en escena por un elenco que hizo de las delicias y enfados de cada uno de los espectadores. Digo enfados porque Alejandro Tous nos llevó a un terreno que no me gustaría vivir, de echo terminé la obra odiando muchísimo a su personaje

Isabel Guardiola, Jose Di Ferri y David Ballesteros, completaban un equipo maravilloso que nos regaló un viajo inolvidable. 

Quizás deberían crearse más obras como esta. esas que cuando sales del teatro no olvidas de golpe y porrazo, sino que se quedan contigo por mucho tiempo y te ayudan a entender un poquito mejor la vida. 




miércoles, 23 de agosto de 2023

UN OSCAR PARA ÓSCAR

El miércoles LA CHICA DEL TEATRO EN MADRID estuvo en DONOSTI viendo UN OSCAR PARA ÓSCAR. 

Los que me conocéis sabéis que no soy amiga de las comedias, que siempre me peleo con ellas porque no es un género que me guste demasiado. 

Pero esta vez debo decir que salí del teatro sorprendida para bien. 


UN OSCAR PARA ÓSCAR no es solo una comedia desenfadada y en la que puedes pasar un rato maravilloso, sino que es una obra que te obliga a salir del teatro y reflexionar, sobre los amigos, la profesión, los sueños y la vida. 


El reparto es realmente estupendo, pero yo guardé un cariño especial a Mara Guil, que desde que salió al escenario arrolló con todo. Ella es como un terremoto que no pasa desapercibida en ningún momento, capta la atención del público y contagia una alegría y locura constante. 

Cabe decir que el resto de reparto no se queda atrás, todos tienen algo especial que logra empatizar con el público. 

Yo misma lloré al final de la obra con el monólogo que hace Rebeca Sala. Lloré por el amor con el que ella hablaba, lloré porque me sentí identificada y afortunada de poder vivir lo que estaba viviendo. 

Supongo que la vida es eso...

Vayan a ver esta obra si tienen la oportunidad. Aún pueden disfrutarla hasta el 27 de agosto en el TEATRO VICTORIA EUGENIA de DONOSTI.

https://www.victoriaeugenia.eus/es/agenda-entradas/3-un-oscar-para-oscar?ide=12265

No sé arrepentirán.